El autismo es una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad. La tasa del autismo en todas las regiones del mundo es alta y tiene un terrible impacto en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad.
A lo largo de su historia, el Sistema de las Naciones Unidas ha promovido los derechos y el bienestar de los discapacitados, incluidos los niños con discapacidades de desarrollo. En 2008, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad entró en vigor, reafirmando el principio fundamental de universalidad de los derechos humanos para todos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo para poner de relieve la necesidad de ayudar a mejorar las condiciones de vida de los niños y adultos que sufren este trastorno.
Hoy se celebra el Día Mundial de Concienciación del Autismo, un trastorno del desarrollo infantil que afecta a uno de cada 150 niños en edad escolar. Cada año los casos aumentan un 12% siendo su incidencia mayor que el cáncer, sida y diabetes juntos. Edificios emblemáticos y monumentos de todo el mundo se visten hoy de azul como color simbólico de esta causa.
Las personas con Trastornos del Espectro del Autismo (dificultades en el aprendizaje, comprensión, comunicación, relaciones sociales) comparten necesidades y deseos con otras personas de su misma edad sin autismo. Todos somos diferentes, pero tenemos los mismos derechos.
Amor, respeto, juegos, familias y voluntarios son las bases de Wake Up Program de la web especializada Madres Guerreras una iniciativa española para dar esperanza a niños autistas.
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